El padre Werenfried van Straaten, fundador de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), nació el 17 de enero de 1913 en Mijdrecht (Países Bajos) e ingresó en la abadía premostratense de Tongerlo (Bélgica) en 1934.
Después de la Segunda Guerra Mundial hizo un llamamiento a los católicos de Holanda y Bélgica para que ayudaran, con donativos en forma de alimento y ropa, a la población alemana que sufría penalidades, los odiados enemigos de ayer. A partir de esa acción, que le dio el apodo de Padre Tocino, surgió una obra caritativa, que pronto extendió sus actividades al Este de Europa, Asia, Latinoamérica y África y que hoy en día ayuda a la Iglesia católica en unos 140 países.
La vida del padre Werenfried se agotó el 31 de enero de 2003. Sin embargo, AIN, la escuela del amor, como a él le gustaba llamar a la institución, continúa sembrando la reconciliación y la paz por todo el mundo, y llevando a las gentes el mejor regalo que se puede ofrecer: Jesucristo.