viernes, 26 de abril de 2013

Cristogramas





El monograma IHS aparece en los primeros siglos de nuestra era a partir del nombre griego de Jesús: Ιησούς (en mayúsculas ΙΗΣΟΥΣ), del que sería abreviatura. Esta abreviatura es IHΣ, siendo sustituida la sigma final por la S, pero permaneciendo la eta griega, por su similitud con la H latina, y quedando como lo conocemos ahora: IHS.

Por su parte, el Crismón consiste en las letras griegas Χ (ji) y Ρ (ro), las dos primeras del nombre de Cristo en griego: Χριστός (Khristós -"el ungido"-). El crismón aparece a veces acompañado de otros elementos, como las letras α (alfa) y ω (omega), la primera y la última del alfabeto griego, que representan a Cristo como principio y fin de todas las cosas.


miércoles, 17 de abril de 2013

El Ángelus




Merece una breve reflexión este cuadro de Millet que representa a dos campesinos en oración, quizá al escuchar el repique de las campanas de la iglesia que se adivina al fondo.

Nos pone frente a la costumbre del rezo del Ángelus y, en general, ante la conveniencia de efectuar pausas durante la actividad laboral diaria. Pausas en las que podemos elevar el corazón a Dios, poniendo así en sintonía los afanes profesionales con la vida cristiana.

Sea el Ángelus, sean cualesquiera otras oraciones, unos instantes de meditación y de recogimiento durante la jornada siempre servirán de tentempié espiritual para el alma fatigada.





lunes, 8 de abril de 2013

La abuela del Papa




En el libro entrevista El Jesuita, el cardenal Bergoglio contó que tenía doblado dentro del breviario -el libro de oraciones en dos tomos que lleva siempre consigo, incluso en los viajes- un texto que escribió su abuela. Se trata de un pequeño testamento que Rosa Margherita Vasallo dejó a los nietos Bergoglio:
"Que estos mis nietos, a quienes he dado lo mejor de mi corazón, tengan una vida larga y feliz, pero si en algún día de dolor, la enfermedad o la pérdida de una persona amada los llena de desconsuelo, que recuerden que un suspiro en el Tabernáculo, en donde está el mártir más grande y augusto, y una mirada a María al pie de la Cruz, pueden hacer caer una gota del bálsamo sobre las heridas más profundas y dolorosas."

"Rosa Margherita, la abuela teóloga de Francisco" (Andrea Tornielli)