miércoles, 21 de febrero de 2018

Oración a San Miguel




El Papa León XIII (1878-1903) introdujo la invocación al Arcángel San Miguel al final de la Santa Misa. La oración fue recitada por los sacerdotes y los fieles desde 1886 hasta las reformas litúrgicas del Concilio Vaticano II. En la actualidad muchos católicos siguen rezándola por devoción pidiendo amparo al Arcángel frente a los designios del Maligno. 

Aunque existe una versión más amplia de la oración, redactada igualmente por el papa León XIII (Oración a San Miguel, 18 de mayo de 1890; Acta Apostolicae Sedis, p. 743), la más conocida y utilizada es esta:


"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."