Torreciudad es un santuario dedicado a esa advocación de la Virgen cuya imagen recibía culto desde hace siglos en una pequeña ermita junto a la que se construyó en 1975 el actual santuario.
Visitarlo es una experiencia única. Destaca la serena y profunda devoción de los cultos que allí se celebran y la dedicación de los sacerdotes que lo atienden, especialmente en los horarios para la Confesión sacramental.
Desde otros muchos puntos de vista Torreciudad llama la atención: su preciosa ubicación, a los pies del Pirineo aragonés, su innovadora arquitectura, la historia que precedió a su construcción y las múltiples iniciativas llevadas a cabo allí desde entonces.