El peregrinaje de las siete iglesias de Roma es un recorrido de unos veinte kilómetros -que antiguamente solía hacerse en un único día- visitando las cuatro Basílicas patriarcales más la Basílica de San Lorenzo Extramuros, La Basílica de la Santa Cruz en Jerusalén y La Basílica de San Sebastián Extramuros.
San Felipe Neri, al llegar a Roma en 1534 como joven sacerdote, comenzó a realizar este camino en las vísperas de la Semana Santa, primero él solo y luego junto a pocas decenas de compañeros. Instituyó así una procesión publica, mezclando en ella preces sagradas, canciones devotas, sermones, etcétera. Se convertía mucha gente, y hacia gran fruto en las almas, asistiendo miles de personas.
Una tradición similar surgió en otros países, con la visita a las siete iglesias durante el Jueves Santo, tras la celebración de la Última Cena, recorriendo siete monumentos al Santísimo Sacramento para agradecer el don de la Eucaristía y el Sacerdocio.
Cómo hacer la ruta de las 7 Iglesias de Roma
