El objetivo de los Ejercicios Espirituales Ignacianos es ayudar al ejercitante a discernir y conocer lo que Dios quiere de él, y a desearlo y elegirlo. Sirven para "ordenar la vida".
La experiencia completa de los Ejercicios Espirituales Ignacianos dura aproximadamente 30 días, en silencio y bajo la guía de un predicador. También se puedan hacer versiones reducidas de 5 o incluso 3 días.
Si bien lo óptimo es retirarse a un lugar tranquilo para hacerlos hoy existe incluso la posibilidad de hacer ejercicios a distancia, a través de internet.
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