martes, 21 de abril de 2020

Líbranos de todos los males, Señor






Líbranos de todos los males, Señor

y concédenos la paz en nuestros días,

para que ayudados por tu misericordia,

vivamos siempre libres de pecado

y protegidos de toda perturbación,

mientras esperamos la gloriosa venida

de nuestro Salvador Jesucristo


Esta oración la recita el celebrante en la Misa, a continuación del Padre nuestro. 

Además de su belleza literaria, resume admirablemente varias creencias cristianas de gran profundidad. Por ejemplo, menciona al pecado como el mal del que pedimos ser siempre librados; y recuerda de modo explícito la segunda venida de Jesuscristo, la parusía.

Junto a esta oración, tan actual dadas las circunstancias, los demás textos del Ordinario de la Misa pueden servirnos igualmente como materia de oración y de meditación. 


Textos del Ordinario de la Misa