En la Epifanía celebramos que Jesús vino a salvar no sólo a Israel sino a todos los pueblos. Epifanía quiere decir "manifestación", iluminación. Celebramos la manifestación de Dios a todos los hombres del mundo, a todas las regiones de la tierra. En tiempos anteriores, esta fiesta combinó otras dos manifestaciones, la que tuvo lugar en el Bautismo del Señor, y la que tuvo lugar en Caná en la fiesta de bodas. Esta sigue siendo la costumbre en el cristianismo oriental.
En el Evangelio de San Mateo se narran con detalle las circunstancias de la visita de los Magos venidos de Oriente: la época del suceso, la visita a Jerusalén, las consultas de Herodes, el dictamen de los escribas acerca del lugar en el que nacería el Mesías, el camino de los Magos desde Jerusalén a Belén, su llegada al Portal, la adoración al Niño, el ofrecimiento de regalos y, finalmente, el regreso a su país evitando el encuentro con Herodes (Cfr. Mateo 2, 1-12)
Tres sugerencias sobre la Epifanía: