La devoción al Corazón de Jesús en tanto que centro de la Persona de Jesucristo se extendió entre los cristianos a partir del siglo XIII. San Alberto Magno, Santa Catalina de Siena y San Francisco de Sales se cuentan entre los santos que la practicaron.
Santa Margarita María de Alacoque, en el convento francés de Paray-le-Monial, tuvo en 1673 una serie de revelaciones de Jesús para promover esta devoción enumerando doce beneficios espirituales que se aseguran a los devotos y señalando la conveniencia de realizar la Consagración al Corazón de Jesús de las personas, las familias y los países.
A través de los jesuitas, el culto y devoción al Sagrado Corazón llegó a España y a la América española. En 1733 el beato Bernardo de Hoyos, jesuita, estudiante de Teología en el Colegio de San Ambrosio de Valladolid, tuvo una aparición en la que Jesucristo le llamó a difundir la devoción del Sagrado Corazón en España. En ella tuvo lugar la Gran Promesa: "Reinaré en España y con más veneración que en otras partes".
Página web de la película "Corazón ardiente" estrenada en 2020
Página web de la Basílica de la Gran Promesa en Valladolid